Arzobispo de Quito: Ecuador garantiza la seguridad durante el Congreso Eucarístico Internacional

Arzobispo de Quito: Ecuador garantiza la seguridad durante el Congreso Eucarístico Internacional

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — La situación de la seguridad en Ecuador sigue siendo una preocupación para el equipo organizador del 53º Congreso Eucarístico Internacional que se celebrará en Quito en septiembre, pero los organizadores dijeron que el gobierno del país ha garantizado que el evento se desarrollará sin problemas.

La escalada de violencia en Ecuador “nos ha preocupado y nos sigue preocupando”, el arzobispo de Quito Alfredo José Espinoza Mateus dijo a los periodistas en el Vaticano el 20 de mayo. Sin embargo, dijo que el gobierno ecuatoriano “garantizó” a los líderes eclesiásticos del país que se aplicarán rigurosas medidas de seguridad durante el congreso, que durará una semana.

En enero, Ecuador experimentó un repunte de la violencia a manos de grupos del crimen organizado, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar el estado de excepción, que duró tres meses, antes de declarar que en el país se estaba produciendo un conflicto armado interno. La mayor parte de la violencia se ha producido en la ciudad portuaria de Guayaquil y no en la capital, Quito.

“Estamos tomando todas las precauciones necesarias para garantizar la integridad de todos los participantes en el Congreso Eucarístico Internacional”, dijo el arzobispo.

El Papa Francisco se reunió con Noboa el 13 de mayo, y el arzobispo Espinoza dijo que el presidente invitó formalmente al Santo Padre a visitar Ecuador.

Aunque el Papa Francisco tiene previsto viajar a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur del 2 al 13 de septiembre, el arzobispo dijo que la invitación para que el Papa viaje a Quito para el congreso del 8 al 15 de septiembre sigue en pie. Se esperaba que una delegación ecuatoriana presente en el Vaticano, incluido el alcalde de Quito, saludara al Papa el 22 de mayo y renovara la invitación.

El 20 de mayo, el Vaticano informó que el cardenal Kevin J. Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Vida y la Familia, será el enviado especial del Papa para este congreso internacional.

El congreso, cuyo lema es “Fraternidad para sanar el mundo”, será el quinto Congreso Eucarístico Internacional celebrado en América Latina desde el origen de la celebración en 1881. Coincidirá con el 150 aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús en 1874, que la convirtió en la primera nación del mundo consagrada al Corazón de Jesús.

“La fraternidad es el reto de nuestro tiempo”, dijo el padre Juan Carlos Garzón, secretario general del Congreso Eucarístico Internacional. Señaló las numerosas heridas que fracturan a la humanidad y colocan a las personas “en oposición y rivalidad”, como la guerra, la violencia, el abandono de los no nacidos y de los ancianos y la destrucción del planeta.

Sin embargo, “la Eucaristía nos hace sentarnos a la misma mesa del cuerpo y la sangre de Cristo, como hijos de un mismo padre y, por tanto, hermanos entre nosotros”, afirmó. Pero los lazos de fraternidad forjados por la Eucaristía no se quedan sólo entre los sentados a la mesa, sino que “el amor eucarístico se desborda para sanar las heridas del mundo”.

Después de la conferencia de prensa, Mons. Espinoza dijo a Catholic News Service que la importancia de que un Congreso Eucarístico Internacional vuelva a América Latina reside en el compromiso social de la región.

“La teología latinoamericana está muy marcada también por la sociología, por lo que es una forma diferente de ver y contemplar la realidad y de hacer teología”, dijo a CNS. “Es un compromiso más concreto con la gente”.

El arzobispo dijo que el tema del congreso y llevar una vida eucarística “nos llevan a proyectar nuestra vida, nuestra fe, en acciones concretas”.

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