CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Contemplar la pasión de Cristo debería inspirar a los cristianos a ser más pacientes ante sus propios sufrimientos y pruebas, dijo el Papa Francisco.
“No hay mejor testimonio del amor de Cristo que encontrarse con un cristiano paciente”, dijo el Papa Francisco durante su audiencia general del 27 de marzo, destacando a las muchas madres, padres, trabajadores, médicos, enfermeras y enfermos que “cada día, en secreto, embellecen el mundo con santa paciencia”.
“Sin embargo, debemos ser honestos: a menudo carecemos de paciencia”, dijo. “En lo cotidiano somos impacientes, todos”.
Tres días después de despertar preocupaciones sobre su salud cuando se saltó su homilía en la Misa del Domingo de Ramos, el Papa Francisco caminó por el escenario de la sala de audiencias del Vaticano usando un bastón y saludando a los visitantes; leyó la totalidad de su discurso sin signos visibles de dificultad y añadió comentarios improvisados. La audiencia estaba prevista en la plaza de San Pedro, pero se trasladó al interior debido a las inclemencias del tiempo.
En su catequesis, el Papa dijo que la virtud de la paciencia es una “vitamina esencial” para combatir el instinto humano que causa que “nos impacientamos y respondemos al mal con el mal”.
Citando a San Agustín, el Papa Francisco dijo que la paciencia implica “saber soportar los males”.
A continuación, el Papa señaló a dos hombres sentados en la primera fila de la sala de audiencias, uno israelí y otro palestino, que habían perdido a sus hijas en conflictos violentos; el Papa les elogió por elegir la amistad en lugar de centrarse en “la enemistad de la guerra”.
La paciencia es más que un valor que ayuda a llevar una buena vida, dijo el Papa; es una vocación cristiana contracultural.
“Si Cristo es paciente, el cristiano está llamado a ser paciente”, dijo, lo que requiere contrarrestar la cultura acelerada de hoy y una mentalidad generalizada de querer “todo ahora”.
“No olvidemos que la prisa y la impaciencia son enemigas de la vida espiritual”, dijo el Papa Francisco. “Dios es amor, y quien ama no se cansa, no se irrita, no da ultimátums, sino que sabe esperar”.
Durante la Semana Santa, el Papa Francisco instó a los cristianos a pedir al Espíritu Santo la “fuerza mansa de la paciencia” y les dijo que contemplaran a Cristo en la cruz para aprender de su paciencia.
“Precisamente en la Pasión se manifiesta la paciencia de Cristo, que con docilidad y mansedumbre acepta ser abofeteado y condenado injustamente”, dijo. “Esta es la paciencia de Jesús”.
El Papa animó a los cristianos a rezar ante Cristo crucificado y a pedir la gracia de poner en práctica “esa obra de misericordia tan conocida como desatendida: soportar con paciencia a las personas molestas”.
Los cristianos deben mirar a las personas que pueden molestarles “con compasión, con la mirada de Dios, sabiendo distinguir sus rostros de sus defectos”, dijo.
“Tenemos la costumbre de clasificar a las personas por los errores que cometen”, dijo. “No, esto no es bueno. ¡Busquemos a las personas por su rostro, por su corazón y no por sus errores!”
El Papa Francisco terminó su audiencia rezando por la paz en Ucrania, donde señaló los intensos bombardeos que se están produciendo, así como en Israel y Palestina.
“Para que el Señor dé a todos la paz como don de su Pascua”, rezó.