‘Las personas antes que las cosas’: El Papa insta a la gente a no olvidar a Jesús en Navidad

‘Las personas antes que las cosas’: El Papa insta a la gente a no olvidar a Jesús en Navidad

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Intercambiar regalos y organizar fiestas navideñas está bien, pero los cristianos deben contemplar la escena del nacimiento de Jesús para recuperar lo que es verdaderamente importante durante la temporada navideña, dijo el Papa Francisco.

En su audiencia general semanal del 20 de diciembre, sólo cinco días antes de Navidad, el Papa dijo a la gente que “el riesgo de perder lo que cuenta en la vida es grande, y paradójicamente aumenta precisamente en Navidad”.

“La atmósfera de la Navidad está cambiando”, dijo. “Es verdad, si la gente quiere hacer regalos, eso está bien, pero con el frenesí por ir de compras, ‘ve, ve, ve’, esto lleva la atención de uno hacia otra parte, y no hay esa simplicidad de la Navidad”.

Para la gente atrapada en las prisas navideñas, “no hay espacio interior para el asombro” ante el misterio del nacimiento de Jesús, sino “sólo para organizar fiestas”, dijo.

Organizar fiestas está bien, “pero ¿con qué espíritu lo hago?”, animó a preguntarse.

Después de que una banda interpretara canciones navideñas con instrumentos tradicionales de madera, el Papa Francisco entró en la Sala de Audiencias Pablo VI utilizando un bastón. Leyó la mayor parte de su larga catequesis, desviándose a menudo del texto preparado para hablar en voz baja y haciendo sólo de vez en cuando una pausa para recuperar el aliento.

Recordando el primer belén — un pesebre viviente — representado por San Francisco de Asís hace 800 años en Greccio, Italia, el Papa dijo que los belenes o nacimientos que están preparando los cristianos de todo el mundo deberían provocar un sentimiento de asombro ante la humildad de un Dios que se hizo humano.

“Si los cristianos miramos el pesebre como algo bonito, algo histórico, incluso religioso, y rezamos, esto no basta”, dijo. “Ante el misterio de la Encarnación del Verbo, ante el nacimiento de Jesús, se necesita una actitud religiosa de asombro. Si yo, ante los misterios, no llego a este asombro, mi fe es simplemente superficial”.

El belén de la plaza de San Pedro del Vaticano de este año es una recreación del pesebre original de San Francisco e incluye una figura del santo y otros tres frailes franciscanos, entre ellos un sacerdote franciscano que celebra la Misa, tal y como hizo uno de los hermanos de San Francisco en la cueva cercana a Greccio en la Nochebuena de 1223.

San Francisco creó el primer belén “para reconducirnos a lo que realmente es importante: a Dios que viene a habitar entre nosotros. Por eso es importante contemplar el pesebre”, dijo el Papa. También destacó cómo las numerosas figuras que suelen incluirse en los nacimientos — María, San José, los pastores y otras figuras cercanas a Jesús — transmiten cómo Dios antepone “las personas a las cosas”.

“Tantas veces ponemos a las cosas antes que a las personas; esto no funciona”, dijo el Papa. “Las personas antes que las cosas”.

Los belenes también representan una gran alegría, dijo, pero dicha alegría es muy distinta a la diversión.

“Divertirse no es algo malo si se hace de la manera correcta, es algo humano”, dijo, “pero la alegría es aún más profunda, más humana, y a veces existe la tentación de divertirse sin alegría”.

El Papa leyó un relato de quienes asistieron al primer belén en Greccio y “volvieron a casa con una alegría inefable”. Tal alegría, dijo, no provenía de traer regalos a casa o de asistir a fastuosas fiestas, “no, era la alegría que desborda del corazón cuando se toca con la propia mano la cercanía de Jesús, la ternura de Dios que no lo deja a uno solo sino que consuela”.

“Si ante el pesebre le confiamos a Jesús todo lo que tenemos en el corazón, también nosotros sentiremos una ‘alegría muy grande’”, dijo. Vayamos ante el pesebre. Que cada quien mire y que deje que el corazón sienta”.

El Papa Francisco terminó su audiencia pidiendo a la gente que no olvide a los que sufren a causa de la guerra, en particular los de Palestina, Israel y Ucrania.

“Pensemos en los niños en guerra, en las cosas que ven; vayamos al belén y pidamos la paz a Jesús”, dijo el Papa. “Él es el príncipe de la paz”.